Peelings

Conocido internacionalmente el nombre de "Peeling", es un tratamiento con diferentes técnicas, pero un solo objetivo: Regenerar la piel o el tejido, retirando la piel muerta que la recubre. El nombre en sí significa descamación o exfoliación, pero su acción y efecto son más profundos que el resultado de una crema exfoliante.

Peeling en El Salvador

Su forma de actuar es removiendo la piel muerta mediante el mecanismo seleccionado, lo que estimula a las capas profundas de la dermis a producir nuevas células que formen parte de la capa más externa. A su vez este proceso estimula la circulación sanguínea en el área, aportando vitalidad a la piel.

Es utilizada para tratar manchas de la piel ocasionadas por el acné o los puntos negros, manchas solares  y otras causadas por el embarazo (consultar con la dermatóloga para tratamientos simultáneos), arrugas y otros daños a la piel.

Técnicas de peeling

Como anteriormente fue indicado, el peeling varia según la técnica y el grado de profundidad que alcance en la piel, por lo que se divide en dos técnicas básicas: Peeling químico y el peeling mecánico. El grado de profundidad va desde lo más superficial, pasando por un lado intermedio hasta llegar a un grado de profundidad donde el indicador se basa en la descamación de la piel tratada.

El factor de la técnica se considera de otras formas. El peeling químico o quimioexfoliación dérmica es una técnica que utiliza sustancias químicas de efecto corrosivo para la piel, lo que ayuda a retirar la piel muerta y parte de la epidermis para que, por estimulación de la irritación y la remoción de la piel, se regenere la epidermis y produzca tejido nuevo.

Por otro lado está el peeling mecánico, exfoliación mecánica o dermoabrasión (más conocido por este último nombre), en donde el especialista utiliza un equipo que posee dos cabezales de acero, por lo general ligeramente ásperos, los cuales van a girar sobre la piel a velocidades altas. Gracias al movimiento de los cabezales, la piel se irá exfoliando suave y superficialmente, estimulando la regeneración celular y aportando una sustancia vital para la elasticidad y tonicidad del rostro: El colágeno.

Existe una tercera forma de realizar un peeling, que es menos agresiva que el peeling químico y un tanto más segura conocida como peeling enzimático. Se trata de aplicar soluciones extraídas y preparadas de las frutas, para aplicarlas a la piel y eliminar las capas más externas mientras cierra los poros. También equilibra el PH de la piel ayudando a evitar reacciones adversas.

Lo que debes tomar en cuenta

El peeling es un tratamiento un tanto agresivo para la piel. La reacción varía mucho según el tipo de piel, el daño que tenga, los tratamientos previos utilizados y si existe una condición de salud como alergias u otros. Es importante asistir con el dermatólogo para que evalúe la piel antes de realizarse un tratamiento de peeling.

También es importante saber que, por ser un tratamiento abrasivo, expone a la piel a lesionarse o infectarse con una enorme facilidad. Para eso es recomendable no exponerse al sol días antes, durante y  después del tratamiento, limpiarse la cara regularmente y evitar utilizar maquillaje.

Sus efectos son reales y muy beneficiosos. El peeling como tratamiento ha funcionado en la gran mayoría de las personas que han optado por un tratamiento así, pero a su vez requiere un cuidado muy especializado para evitar complicaciones y obtener lo mejor de sus efectos.

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